Xerox disminuye la obsolescencia programada
Desde hace varios años, los consumidores en diversas industrias han luchado contra el tiempo de uso de los productos electrónicos que adquieren. Si bien, el término “obsolescencia programada” no se ha posicionado al 100% en la mente del usuario, es bien sabido y con resignación que, al adquirir un equipo electrónico, éste tendrá una vida útil limitada.
La transformación digital ha orillado a empresas y usuarios a la adquisición de equipos para poder mantenerse a flote y en vanguardia con sus negocios y/o trabajos; el presupuesto designado para ello cada vez se vuelve de mayor consideración debido a las capacidades y calidad que se requiere, pero el comprador, en esta búsqueda debe tomar en cuenta y buscar la forma de que su inversión sea duradera.
En el caso del mercado de impresión, la obsolescencia programada se hizo presente desde hace tiempo, los equipos de impresión y MFP estaban limitados a cierta cantidad de impresiones, una vez llegado a este límite, simplemente dejaban de funcionar y al momento de optar por una reparación, el usuario toma la decisión de adquirir un equipo nuevo al valorar el costo de ésta, sin duda, este es un problema económico que afecta al usuario final.
Además de éste, otro de los principales problemas a los que ha habido que hacer frente es la “tecnobasura”, ¿qué pasa con todos estos equipos que se desechan por haber llegado al fin de su vida útil? De acuerdo con el programa para el Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA), al año se generan al menos 50 millones de toneladas de basura tecnológica en todo el mundo, cifra que puede llegar a 120 millones de toneladas en 2050 si se mantienen los hábitos actuales de consumo como las compras compulsivas o bien, la reducción de la vida útil de los productos.
Las empresas desarrolladoras han buscado la forma de presentar opciones al usuario en las que, sin sacrificar calidad, puedan adquirir equipos duraderos a la vez que sustentables, este es el caso de Xerox que, consciente de la problemática, ha trabajado en el desarrollo de equipos que cada vez se adaptan más a las necesidades y economía del consumidor final. Desde sus inicios hace más de 60 años, Xerox se ha fomentado el cuidado del planeta: fue quien invento la tecnología para permitir la impresión a doble cara y el fotocopiado; ha sido pionera en la remanufactura y reúso de equipos de oficina y tóners, entre otras cosas.
Con propuestas en las que la preocupación principal es proteger la inversión del consumidor, Xerox ha desarrollado equipos con funciones y actualizaciones constantes que ayudan a alargar la vida útil de los equipos, aunado a poner en marcha procesos rigurosos en la cadena de suministro y selección de proveedores tecnológicos para garantizar la calidad y evitar la obsolescencia.
“Los equipos Xerox protegen la inversión de los usuarios con una propuesta de equipos de calidad, con funcionalidades sustentables que además promueven una larga vida útil”. comenta Ezequiel Bardas, Vicepresidente y Gerente General de Xerox Latinoamérica, quien agrega: “La sustentabilidad y el compromiso con el medio ambiente son elementos clave en el ADN de Xerox. Nos gusta predicar con el ejemplo y transmitir a nuestros clientes las acciones que ponemos en práctica día a día para ayudarlos a alcanzar sus objetivos de sustentabilidad.”
Por otra parte, Xerox cuenta con programas de economía circular con los cuales se promueve dar una “segunda vida” a los equipos que sin opción han llegado a su fin, Xerox se encarga de la recolección de éstos y de realizar un proceso de revisión e intervención para ponerlos en uso nuevamente con la calidad y estándares de un producto fabricado con materiales nuevos. En la actualidad, el 100% de los equipos Xerox que terminaron su vida útil son remanufacturados, reutilizados o reciclados y todos los registros nuevos tienen el registro Energy Star.