La NBA ha transformado totalmente el modo en el que los fans acceden a las estadísticas de los jugadores /Por: Bill McDermott, co-consejero delegado de SAP

Bill-McDermott 001Mi abuelo nunca hubiera podido imaginar lo que está sucediendo alrededor del deporte profesional. Él era Bobby McDermott, un tirador de larga distancia a dos manos, cuya puntería y físico le hicieron merecedor de un lugar en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial. Desde que los Fort Wayne Zollner Pistons en los que militaba por aquel entonces ganaran el campeonato en 1946, la innovación ha mejorado este deporte de infinitas maneras: posesiones de 24 segundos, jugadas más largas, mejores estadios

 

Hoy nos encontramos al inicio de una nueva etapa, en la que serán los fans los que marquen y dirijan esa innovación. En el Congreso Global de Deportes, celebrado recientemente en Aspen (Colorado, EE.UU.), uno de los temas predominantes ha sido cómo utilizar los grandes volúmenes de datos, más conocidos como big data. Allí tuve la oportunidad de hablar con propietarios y directivos de equipos de casi todas las ligas profesionales. Ellos reconocen esta oportunidad sin precedentes, pero también entienden que es necesario pensar más allá de Moneyball (libro de Michael Lewis que analiza el éxito alcanzado por los Athletics de Oakland al aplicar análisis estadísticos al béisbol y que supone el comienzo del deporte moderno) para poder aprovecharla.

 

Este Congreso se celebra en Estados Unidos, aunque sus conclusiones y las tendencias que en él se vislumbran son aplicables a cualquier liga profesional de cualquier país del mundo, incluido España, en el que el Fútbol sigue siendo el deporte rey, aunque el Baloncesto tiene cada vez más seguidores debido a los éxitos que ha alcanzado su Selección nacional. Todos los equipos pueden aprovechar el crecimiento que está experimentando el fenómeno fan en todo el mundo.

 

Hoy, la mayor parte de los fans de deportes en todo el mundo pertenecen a la generación del milenio, hombres y mujeres nacidos entre 1980 y 1993. Son los primeros fans nacidos en la era de los dispositivos móviles. Tienen unas expectativas completamente distintas acerca de todo, incluyendo la experiencia que se vive el día del partido. Interactúan profusamente en Internet, escribiendo posts de forma frenética en las redes sociales. Más de la mitad de sus comentarios están relacionados con marcas, lo que pone de manifiesto su deseo personal de influir en las decisiones de compra de sus colegas.

 

Los medios sociales son, en parte, los responsables del incremento masivo de los datos del mundo. En los últimos 20 segundos han cruzado Internet más datos que todos los que existían en Internet hace 20 años. En el caso de los equipos deportivos, los datos proceden de fans, jugadores, informes de los ojeadores, compra de tickets, concesiones y las fuentes de vídeos de los estadios.

 

Los equipos son conscientes de todo esto y ven que los fans más jóvenes están creando enormes cantidades de datos. Pero, ¿cuál es su estrategia para aprovechar esa información? La redifusión inmediata de los partidos es sólo el principio.

 

En el futuro, los fans tendrán una experiencia inolvidable del día del partido. Podrán recibir mensajes personalizados de los jugadores, obtener productos exclusivos en función de la fidelidad al equipo e incluso recibir información en tiempo real sobre las novedades.

 

Si un fan agresivo se cruza en su camino, podrán informar desde sus dispositivos móviles y los equipos enviarán rápidamente a su personal de seguridad.

 

¿Se imagina pujando por un sitio en la rueda de prensa del entrenador posterior al partido o haciéndose fotos con los jugadores al salir del vestuario? Pues lo hará.

 

Las relaciones entre los equipos y los fans durarán todo el año gracias al uso creativo de los medios sociales y a los sitios y herramientas dirigidas a grandes públicos. Ahora mismo, sólo 7 de los 100 primeros perfiles de medios sociales corresponden a equipos o deportistas. Ese número se multiplicará en 2015.

 

Las diferentes ligas ya están emprendiendo el camino. La NBA ha transformado totalmente el modo en el que los fans acceden a las estadísticas de los jugadores. Hoy se puede ver no sólo que Kevin Durant fuel el anotador líder de los playoffs de la liga, sino desde qué distancia puntuó más y cómo rendía en el clutch (jugadas decisivas del partido) desde esas posiciones. Esta visión instantánea es posible gracias a la plataforma in-memory HANA, una tecnología revolucionaria que lo está transformando todo. Ya hay 20 millones de fans que han consultado las estadísticas de stats.nba.com y cientos de millones más lo harán a medida que la liga aumente su base de fans bajo el mandato del comisionado entrante Adam Silver.

 

Ahora son los equipos los que lo quieren transformar todo: desde las sesiones de los ojeadores hasta las operaciones del estadio. La informática de los equipos se ejecutará por completo en la nube, y sin cables, desde dispositivos móviles. Los jugadores probablemente mantendrán las supersticiones del vestuario, pero este parecerá más la Sala de Situaciones de la Casa Blanca. Las analíticas en tiempo real podrán medir los biorritmos y el rendimiento de los jugadores. Los entrenadores cambiarán las pizarras y los borradores por tabletas y simulaciones en tres dimensiones de las jugadas para la segunda mitad del partido. La tecnología también permitirá monitorizar la seguridad y la salud del jugador en el campo.

 

La esencia de los deportes que tanto amamos no cambiará. El objetivo seguirá siendo ganar el campeonato. Las leyendas seguirán perdurando después de su muerte.

 

Los deportes serán mejores y más inteligentes. La adrenalina del día del partido se hará más personal. El draft estará totalmente informatizado. Los datos se convertirán en un nuevo potenciador del rendimiento de los jugadores.

 

Las ideas que vi en los directivos de los equipos nos depararán un período de innovación en los deportes que dejará huella en las generaciones venideras.