Futuros empresarios nacen en los institutos superiores
Las aulas se han convertido en laboratorios donde los jóvenes incuban innovadoras ideas de negocio antes de concluir sus estudios.
Para contribuir con el crecimiento económico del país, las instituciones de educación superior fomentan en sus alumnos la creatividad y el emprendimiento a fin de elaborar planes de negocio viables. Así, los futuros empresarios trasladan la teoría a la práctica, aprenden a trabajar en equipo y desarrollan su capacidad competitiva.
Los nichos de mercado se diversifican cada vez más y se convierten en nuevas oportunidades. Respaldados por la asesoría permanente de los docentes, los estudiantes son capaces de realizar investigación de mercado y análisis situacional del proyecto. Con ello, demuestran fundamento y solidez para competir en el campo laboral.
“Es importante que los jóvenes sepan que la teoría pueden aplicarla en cualquier actividad. Aunque en el camino siempre encontrarán dificultades, podrán tomar mejores decisiones. Los concursos de proyectos innovadores les permiten conocer su potencial para madurarlos”, sostiene Lily Bravo, coordinadora de la carrera de Negocios de Cibertec Sede Norte.
En la última edición de Rueda de Campeones, certamen organizado por Cibertec, el proyecto ganador se inspira en la orientación vocacional personalizada. La empresa Descúbrete nació a partir de la necesidad de los escolares para elegir una carrera de manera acertada. El servicio, que trasciende el test vocacional, ofrece tours vivenciales a las compañías para conocer cómo trabajan los especialistas.
Elizabeth Gallegos, gerente general de Descúbrete, señala que los jóvenes emprendedores desean desarrollar sus capacidades para contribuir con la comunidad. “Podemos formar nuestro propio negocio porque pensamos que el Perú es un país de oportunidades. Adquirimos conocimientos no solo para aprobar un curso, sino para aplicarlos en la vida y el beneficio de los demás”.