ESTUDIO PLANTEA QUE LAS TICs PUEDEN SER MÁS EFECTIVAS QUE LOS LIBROS EN LA TRANSMISION DE CONOCIMIENTOS
El más reciente estudio del Instituto de Investigaciones en Tecnoeconomía (TRI), plantea que la oralidad a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) se ha convertido en una potente alternativa para la transmisión de conocimientos, y que en ese sentido es importante revisar la importancia de la lecto-escritura. Recordemos que originalmente la oralidad fue desplazada por la lecto-escritura como medio de aprendizaje, y a partir de ello el conocimiento se ha transmitido de manera masiva a través de los libros. En la actualidad, sin embargo, la oralidad puede ser bastante potenciada a través de las TICs por el alcance que estas tecnologías tienen.
“Hoy, a través de las TICs es perfectamente posible, transmitir un video desde una zona urbana a una zona rural, desde Europa a Asia, desde el mar hacia a la cordillera; las comunicaciones hoy no conocen de distancia. Entonces surge la pregunta: ¿el conocimiento necesariamente tiene que estar impreso para ser transmitido? La respuesta es no. El conocimiento es más útil hoy en medios digitales –audio, video- que en medios impresos, porque además es transmisible de una manera más rápida, económica y con pocas limitaciones de tamaño”, refiere Rolando Liendo, presidente del TRI.
Para el especialista se puede incrementar los niveles de productividad en las zonas rurales, por ejemplo, si las conectan a las TICs para que puedan tener acceso a mayor conocimiento. “¿Para qué requiere una persona aprender a leer? Para dotarse de conocimientos que le permitan trabajar, mantenerse, conocer e interactuar con sus pares. En la actualidad, este conocimiento lo podría obtener a partir de la oralidad en medios digitales. Por ejemplo, ¿un agricultor de una zona altoandina requeriría saber leer y escribir para lograr una mayor producción de su terreno? No, porque a través de las TICs se le podría dotar de videos con los cuales aprendería cómo se cultiva la tierra, cuáles son los periodos más fértiles o cómo se usan las herramientas, con mayor didáctica que la que proporciona un libro convencional. En ese sentido, la potencia de la oralidad es mayor, porque podría escuchar la experiencia de decenas de agricultores que han realizado la misma tarea”, sostiene Liendo.
Si la lecto-escritura está asociada al bienestar de las personas y al progreso de las mismas, según el especialista hoy se la considera menos importante, porque el objeto primario que es “la transmisión del conocimiento”, se puede lograr de una manera más efectiva, a través de la oralidad y las TICs. En ese sentido, quizás algunos conceptos como los “Derechos de Autor” tendrían que ser repensados y rediseñados, ya que a través de la oralidad sería más difícil distinguir las fuentes de la información, pero en definitiva los beneficios serían mayores.
“Que ello sea así, representa toda una oportunidad, sobre todo para los más pobres, dado que no necesitarán ejércitos de maestros dispuestos a viajar a estas zonas, sino que necesitarán medios de comunicación para que el conocimiento pueda fluir rápidamente. No habrá nada más democrático, porque el conocimiento que ya existe y que le sirve al mundo, estará a su total disposición, como si vivieran en cualquier ciudad del mundo”, explic
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