Implementaciones bajo control / POR: Felix Feddersen, Vicepresidente Senior de la Oficina de Industria y Soluciones de Valor de SAP Latinoamérica y el Caribe
 | Felix Feddersen, Vicepresidente Senior de la Oficina de Industria y Soluciones de Valor de SAP Latinoamérica y el Caribe |
Las soluciones empaquetadas de software apuntan a cubrir necesidades específicas de negocios con riesgos mínimos y costos controlados. SAP aporta un portafolio creciente de aplicaciones con estas características.
Las implementaciones de sistemas, en particular cuando se trata de soluciones complejas, acarrean desde hace muchos años los mismos inconvenientes para las empresas: costos que desbordan de los presupuestos originales, plazos que nunca llegan a cumplirse y resultados difíciles de predecir.
Como una respuesta a esta situación, los desarrolladores de software crearon las “soluciones empaquetadas” (packaged solutions). Se trata de un conjunto que incluye un software pre-configurado, que cubre algún proceso de negocios específico o alguna funcionalidad (CRM, por ejemplo) todos los servicios asociados que el cliente puede llegar a necesitar, desde los de implementación propiamente dicha hasta los de capacitación para los usuarios, pasando por la puesta en marcha. Las soluciones empaquetadas se caracterizan, en general, por tener un precio fijo y porque los entregables están claramente especificados.
Así, con esta definición precisa de requerimientos, procesos, tiempos y costos, se logra una mayor transparencia y se reduce la incertidumbre alrededor del proyecto, tanto del área de IT como de las líneas de negocios, ya que se elimina el modelo más común de prestación de servicios profesionales, el de “cobro por tiempo”, que corre el tiempo de hacer disparar el presupuesto hacia las nubes cuando aparecen los primeros desvíos en la dirección hacia los objetivos.
Además, las soluciones empaquetadas ponen su foco en una necesidad de negocios específica y no pretende cubrir todas las variaciones y los escenarios posibles. De esta forma, se crea una respuesta estándar a las tareas de implementación más comunes. El resultado final es una baja considerable en los costos, tanto de compra (porque se compran sólo los paquetes que se necesitan), como de servicios profesionales.
Por otra parte, este modelo aporta altos niveles de modularidad y de flexibilidad, ya que el cliente puede adquirir los paquetes que necesita, en la medida en que los requiere, aún cuando se trate de unidades funcionales muy pequeñas y de muy bajo costo. No menos importante es el aporte que las soluciones empaquetadas brindan al gobierno corporativo y a la predictibilidad de los proyectos, gracias al hecho de que los entregables, como se mencionó, son explícitos, carecen de ambigüedades.
El rol de SAP
En este contexto, en el que las empresas son cada vez menos tolerantes a los riesgos de implementación, SAP está trabajando en un amplio portafolio de las llamadas Soluciones de Despliegue Rápido (Rapid Deployment Solutions), un conjunto de herramientas que ayudan a obtener valor rápidamente y que apenas se implementan satisfacen necesidades de procesos y de negocios esenciales. Siguen el concepto de las soluciones empaquetadas, por lo que aseguran, aún antes de iniciar el proyecto, cuál será el precio final y qué puede esperar el cliente de la solución que está adquiriendo.
La cantidad de soluciones desarrolladas en este modelo ya es muy amplia y cubre aspectos de ventas, servicios, marketing, compras, cadena de valor, desarrollo de productos, manufactura, finanzas y control, operaciones y tecnologías de la información. Además, se detalló un roadmap según el cual para cuando termine la primera mitad de este año, el número de aplicaciones disponibles bajo este modelo más que se duplicará y abarcará también el área de capital humano.
Según un estudio realizado internamente en SAP, se demostró que las soluciones de despliegue rápido reducen el costo total de implementación (TCI, Total Cost of Implementation) en aproximadamente un 40%, al mismo tiempo que el costo total de propiedad (TCO, Total Cost of Ownership) se ve disminuido en un 20%, siempre en comparación con proyectos de alcance similar pero realizados según el enfoque tradicional. Estos datos fueron luego verificados y confirmados por una consultora privada de investigación de mercados especializada en IT.
Es evidente que la era de las implementaciones tipo “big bang”, sobre las que nadie podía predecir cuánto iban a demorar, cuánto presupuesto iban a demandar y qué resultados iban a producir, está llegando a su fin. Todo parece indicar que con los nuevos proyectos apoyados en el modelo de soluciones empaquetados, si algo va a ser “big” (grande), se tratará del valor que se obtendrá de la aplicación.