Tres estrategias para fortalecer tu capital humano / Por Martín Cayón, director de la región Norte de América Latina de TOTVS

Martín CayónEl empleo a nivel global es desconcertante. Hoy las organizaciones deben fortalecer su fuente de talento enfocándose en el activo más importante de la misma: sus colaboradores actuales. Las empresas deberían evolucionar sus políticas y procesos para acercarse a las nuevas generaciones y conservar las anteriores; los empleados han cambiado, ahora buscan influenciar, ser esenciales, ser percibidos y colaborativos.

De acuerdo con el documento El futuro del trabajo en América Latina, publicado por la reclutadora mundial Manpower, en 2015 10 de las 60 ciudades más grandes del mundo se localizarán en América Latina, mientras que su población rural sólo estará representada por el 20 % del total. Esto significa un incremento en la clase media urbana que necesitará ser empleada[1].

Desde la perspectiva de los reclutadores, es vital un cambio de mindset tanto de los empleados como de los empleadores latinoamericanos. Mientras que los primeros deben adoptar estrategias más enfocadas en el desarrollo de habilidades de negocio globales por cuenta propia, los dueños y directivos tienen que buscar métodos que persigan la motivación del personal.

Ante este panorama, recomendamos tres estrategias para fortalecer el espíritu del capital humano:

1. Inspira a tus empleados

Una de las más poderosas razones que motivan a las personas a levantarse todos los días es aprender de sus líderes de área. Los empleados necesitan crecer profesionalmente y eso implica adquirir habilidades personales que no se pueden lograr sólo con cursos y capacitaciones, sino que se aprenden con el ejemplo diario y continuo.

El día a día está lleno de retos y al aprender un poco de todos, podemos forjar personalidades estratégicas para la organización, habilidades que desarrollen la capacidad creativa para resolver problemas, así como para generar productos innovadores. Debe ser una estrategia ganar-ganar, basada en el respeto, la tolerancia y la intención de crecer personal y profesionalmente.

2. Conviértete en un maestro de la inteligencia emocional

La actitud con la que resolvemos diversas situaciones humanas determina el éxito o el fracaso en la integridad de una organización. La inteligencia emocional es un componente clave que debe ser cultivado en cada uno de los integrantes, pero también deben generarse las condiciones necesarias para que cada uno actúe de la manera correcta en el momento correcto.

Para fomentar la inteligencia emocional óptima entre los miembros del equipo, se debe empezar por conocerse a uno mismo. Luego, hay que escuchar antes de emitir un juicio y evitar mandar mensajes de ira o intolerancia a través del lenguaje corporal. Por último, el reto es identificar la fuente del estrés. Si como líder lo lograste, entonces estás listo para compartirlo con tus colaboradores.

3. No pierdas la pista de los indicadores

Es importante llevar un minucioso recuento de todas las actividades de tus empleados. De esta forma podrás determinar cuáles son sus avances y logros en su desarrollo profesional y en el cumplimiento de los objetivos de la empresa. Por lo tanto, date un tiempo para analizar las mejores herramientas que te ayuden a dar seguimiento y apoyo al crecimiento laboral de tus empleados.

Eso sí, recuerda que el equipo de trabajo debe estar enterado de cómo mides su desempeño pues esto, además de fomentar una comunicación abierta, les ayudará a no perder de vista sus objetivos y responsabilidades.

Al llevar a cabo estas tres estrategias estarás realizando una Gestión del Capital Humano (GCH); es decir, estarás aplicando estrategia a fin de incrementar el potencial y habilidades de negocio entre los miembros del equipo de trabajo. Esta tendencia llegó para quedarse y todo líder debe estar preparado.