Startup: El modelo disruptivo de los negocios

Evolucionar o morir. Los negocios se han transformado con el tiempo y, en esta era digital, el ritmo de cambios resulta realmente asombroso, permitiendo que tanto las empresas como los independientes se replanteen los procesos y cuestionen constantemente la manera de hacer negocios, dando el gran salto a la transformación digital.

Sin embargo, en esta etapa han surgido nuevas propuestas de negocios que van más allá de las estructuras convencionales y que se han consolidado como un verdadero “boom” por su adaptabilidad y eficiencia, me refiero claro está, a las llamadas startups que básicamente hicieron su aparición a finales de los años 90 junto con el comienzo del desarrollo exponencial de la red global Internet.

Partamos del concepto, una startup en general, es una empresa pequeña o mediana, de creación reciente, que presenta grandes posibilidades de crecimiento y que condensa un fuerte componente tecnológico, que le permite ofrecer servicios y/o productos de manera innovadora o diferenciada dentro de un segmento de mercado, generando muchas veces disrupción.

Dentro de las startups se pueden encontrar algunas especializaciones como las “Fintech”, sinergia perfecta entre finanzas y tecnología, o las que están implementando “blockchain” para el manejo logístico de cargas a escala mundial. También están aquellas orientadas al Internet de las Cosas (IoT) que reflejan el mundo interconectado, las de Salud y Lifestyle que buscan el bienestar a través de los avances en biotecnología y, por ejemplo, las que explotan y desarrollan negocios a partir de Big Data, produciendo información crítica y valiosa para la toma de decisiones rápidas y oportunas de otras empresas.

Hoy en día, una startup no se gestiona como hace cinco años, puesto que las motivaciones y los retos a los que se enfrentan en el mercado corporativo son distintos, pero también son más propensas al éxito gracias a la comprensión y la capacidad de análisis que actualmente se tiene sobre las mismas (recordemos que a finales de los 90´s, principios de este siglo, habían muchísimas dudas), y al apoyo que encuentran para desarrollar su potencial en la figura de los Business Angels (inversores que proporcionan financiación y experiencia en startups con el fin de obtener beneficios), así como el respaldo de incubadoras o aceleradoras que las ayudan en su estrategia de captación de capital, de talento y de clientes, así como en la definición del modelo de negocio.

Si bien todos estos componentes parecen ser los ingredientes esenciales de la receta mágica para el éxito, también es muy importante para las startups, por su naturaleza, enfocarse en sus actividades y procesos medulares, en la agilidad y en su capacidad de mejorar continuamente a partir de las innovaciones que pueda generar en el segmento de negocio en el que se desenvuelva.

Por ello, la selección de los “partners” tecnológicos adecuados y especializados resulta tan importante, pues sus desarrollos no serían posibles sin socios apropiados que provean por ejemplo, la plataforma tecnológica necesaria para integrar soluciones con alta disponibilidad a escala mundial, permitiendo entre otras cosas, que puedan tener conectividad directa y segura a múltiples nubes y aplicaciones, el acceso optimo a Internet para ofrecer sus servicios y productos e interactuar con sus clientes, o contar con soluciones de seguridad, de colaboración y de administración de nubes de primer nivel, tan necesarias en este nuevo entorno.

En cuanto a las ventajas de desarrollar una startup, se encuentra la capacidad de innovación constante, que permitirá mejorar y evolucionar el negocio, así como la habilidad en la administración de riesgos para probar soluciones nuevas. También, se destacan las capacidades de contacto, teniendo un trato más personalizado y directo con los clientes para entender mejor sus necesidades, y las capacidades de agilidad y eficiencia en la toma de decisiones, con posibilidades de generar cambios y acciones más inmediatas.

Para muchas empresas establecidas ha resultado también una oportunidad interesante aprender e instrumentar algunas prácticas y modelos desarrollados por las startups, es así que algunas ya han logrado crear departamentos de innovación o de estrategia digital bastante autónomos y agiles, otras inclusive han generado nuevas empresas como “spin-offs” para desarrollar de forma más independiente su aproximación a la transformación digital, acelerando cambios estructurales y brindando las capacidades para el siguiente gran salto industrial (industria 4.0) que está permitiendo a las empresas mutar como organismos más desarrollados y capaces de cumplir no sólo con las demandas del mercado, sino también con las expectativas específicas de sus clientes, mejorando la experiencia con ellos a través de las herramientas que este mundo interconectado ofrece.

. ¿Estamos todos preparados para la revolución de las startups y la transformación digital en nuestro ámbito de negocio?