Día de la Tierra: ¿Podrá la red 5G lograr ciudades inteligentes?

Por: Martin T. Olsen, vicepresidente de soluciones globales integradas y en el extremo de la red en Vertiv. 

Cada 22 de abril en muchos países se celebra el Día de la Tierra con el fin de concientizar a la población sobre los problemas que se vienen generando a causa de nuestras acciones. Sin embargo, esta también es una convocatoria para entender cómo con el desarrollo de la tecnología se puede lograr la preservación del planeta.

Ahora las aplicaciones móviles interactivas de navegación, como Waze o Google Maps, dirigen a las personas en sus viajes y las ayudan a evitar los embotellamientos o accidentes, reduciendo así las emisiones gracias a la reducción del trayecto a recorrer.

Existen también controles inteligentes de riego que detectan las fugas de agua y contribuyen a reducir el consumo en los entornos afectados por las sequías. Por su parte, las innovadoras farolas con uso de TI se duplican como redes de inteligencia de datos para mejorar la seguridad del transporte, del tráfico y de los peatones. 

Las redes 5G, las cuales serán lanzadas muy pronto, la TI híbrida, los sistemas integrados y la computación en el borde de la red, están llevando los recursos informáticos más cerca del usuario final e impulsando una gran cantidad de modelos, servicios, innovaciones y aplicaciones empresariales que favorecen también a la conservación de la tierra.

Estos recursos de TI en el borde de la red y los diversos dispositivos móviles (teléfonos más inteligentes, tabletas, elementos vestibles, dispositivos conectados, vehículos/transportes, etc.), son los componentes para una inminente oleada de ciudades inteligentes y tecnologías cada vez más desarrolladas para la atención médica digital, la seguridad inteligente, los vehículos autónomos y otras aplicaciones futuristas pero posibles. 

Las redes 4G y 4G LTE pusieron en marcha este panorama digital, pero la red 5G nos permitirá alcanzar otro nivel. Con el lanzamiento de la red 5G, la industria se enfrenta al desafío de identificar los casos de uso más apropiados para beneficiar esta red y con el potencial de incrementar sus ingresos, los cuales pueden utilizarse para apoyar las implementaciones futuras. 

Como siguiente paso, debemos cambiar la percepción que se tiene respecto al Internet de las Cosas (IoT), el borde de la red, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA). Si bien, son procesos que aún están ingresando progresivamente a nuestro país, es importante reconocer que estas tecnologías permitirán crear fórmulas más sostenibles para reducir el consumo y el desperdicio de materias primas, agua o energía.