Comunicaciones en LTE y su rol en la Seguridad Pública y Manejo de Emergencias Por René Gallardo, Gerente General de Motorola Solutions Perú
¿Qué papel juegan las nuevas redes de comunicación móvil - que se están definiendo en este momento en la región - en el ámbito de la seguridad pública y manejo de emergencias?
Últimamente en el Perú, han sucedido una serie de situaciones que han elevado la importancia de la seguridad pública y se ha convertido en un tema de fuerte discusión social. Durante desastres naturales, terremotos o inundaciones, los accidentes de transporte público y explosiones, el funcionamiento de las comunicaciones móviles y la rapidez en la capacidad de respuesta es fundamental.
Los servicios de emergencia están solicitando la asignación de espectro exclusivo y dedicado para sus comunicaciones de protección pública y socorro en caso de desastres. Hace años las comunicaciones entre oficiales se limitaba exclusivamente a la voz. Hoy, las imágenes y los datos son un elemento crítico para atender y resolver situaciones de emergencia y es importante que el Estado regule garantizando que esas comunicaciones puedan efectuarse y evolucionar.
Es clave que los organismos de seguridad y emergencias cuenten con sus propias redes que les permitan garantizar su uso 24x7, independientemente de las redes de operadores comerciales.
Existe a nivel global una preocupación por asegurar sistemas de comunicación eficientes para PPDR (Public Protection & Disaster Relieve) que significa Protección Pública y de Socorro en casos de Desastre. Es necesario que en situaciones críticas las comunicaciones de los organismos públicos estén garantizadas aún cuando todo lo demás tienda a fallar.
Si bien las herramientas de comunicación asociadas comúnmente a las fuerzas de seguridad son las radios, la tecnología LTE permite incorporar por primera vez dispositivos inteligentes y robustos con acceso a datos e imágenes de alta definición y en tiempo real. También pueden obtener en forma inmediata la información almacenada en bancos de datos remotos, realizando consultas en vivo y en directo, además de poder ubicar agentes en campo y rastrear sospechosos, entre otros beneficios.
Otro aspecto interesante es la posibilidad de ofrecer interoperabilidad entre múltiples redes: se permite -por ejemplo- que un policía mantenga la comunicación con un bombero, personal de emergencias médicas o un funcionario, desde donde se encuentre e indistintamente de la red que tenga disponible en ese momento. Este “servicio unificado” se logra a través de aplicaciones avanzadas de seguridad pública posibilitando adaptar la comunicación a las redes disponibles asegurando siempre su correcto funcionamiento.
La combinación de aplicaciones avanzadas de misión crítica más una banda ancha dedicada exclusivamente a la seguridad pública, facilitan no sólo detectar situaciones de emergencia de forma rápida, sino que es fundamental en la celeridad con que estos incidentes son atendidos. Estos avances se resumen en 3 grandes instancias:
- Identificación de eventos: a través de video analítico que genera una alarma de forma inmediata, o bien, por medio de sensores (por ejemplo de sonido) que ayuda a identificar dónde están ocurriendo situaciones y donde pudiera ser complejo el traslado de personal de un sitio a otro.
- Recepción, envío y análisis de contenido multimedia: recabar y analizar toda esta información que se identificó en primera instancia, permite coordinar el mejor modo de afrontar esa emergencia así como también acelerar el tiempo de respuesta.
- Mayor interoperabilidad: estos eventos suelen requerir de un mayor número de personal y agencias que en circunstancias normales, los cuales generalmente operan en distintos tipos de redes. La tecnología de misión crítica de nueva generación permite la interoperabilidad entre redes y, de esta manera, una mejor coordinación entre agencias.
Las posibilidades del LTE pueden extenderse aún mucho más, como el reconocimiento facial y la incorporación de drones; este es sólo el comienzo del camino de la tecnología en favor de la seguridad. La premisa básica para el desarrollo de una red de seguridad y defensa durante eventos masivos es contemplar "los peores escenarios posibles", garantizando cobertura, capacidad y disponibilidad permanente para que los equipos que brindan asistencia nunca queden imposibilitados de comunicarse.
Cabe mencionar que lo que se anticipó como una tendencia mundial ha venido convirtiéndose en realidad para América Latina. Por ejemplo, recientemente, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) de Chile ha oficializado lareserva de 20 MHz para Comunicaciones de Emergencia y Seguridad Pública en la banda de 700 MHz, sumándose a Panamá, que reservó en septiembre del 2012, 10 MHz para el uso de organismos de Protección Pública, Operaciones de Socorro o servicios afines en la banda de 700 MHz, y Brasil, que en noviembre de 2013, reservó en carácter primario 10 MHz (5 + 5) de la banda de 700 MHz para aplicaciones de seguridad pública, defensa nacional e infraestructura.
Países como Estados Unidos, México, Canadá, Australia, Qatar, Nicaragua, y territorios del Caribe como Puerto Rico, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Turcas y Caicos, Anguila y Trinidad y Tobago también han tomado previsiones para la designación de espectro dedicado a seguridad pública y emergencias en 700 MHz.
En el 2015 se espera que el panorama mundial quede aún más claro y que aquellos que no se han decidido, terminen por hacerlo. La región de América Latina comenzó a generar sinergias en 700 MHz para aprovechar los beneficios de las economías de escala y, más importante aún, beneficiar la seguridad pública de las naciones, atendiendo la recomendación de organismos internacionales.
La necesidad de asignar espectro en la banda de 700 MHz para PPDR es inminente en Perú. Es sumamente recomendable y necesario que Perú pueda destinar espectro para banda ancha de comunicaciones de emergencias y protección y seguridad pública en 700 MHz atendiendo la recomendación de organismos internacionales y siguiendo el ejemplo de nuestros países vecinos.